Critica realizada por Mike_Patton
Todavía con el buen sabor de oídos que los FNM y otras bandas nos habían dejado la jornada anterior intentamos llegar a un recinto, que a pesar de ser ya casi las siete de la tarde, es un horno. Nos sorprendemos de ver que hay más gente que el día anterior y no es de extrañar, hoy el plato fuerte además de Megadeth, Alice In Chains y Soulfly son como cabeza de cartel (que no cerrando el día) los germanos Rammstein. Otro invitado que no falta allí es el omnipresente polvo, que ya da al recinto un aspecto de tormenta de arena sahariana donde no faltan las jaimas que la marca Redbull había montado de una manera un tanto cutre. Cuando llegamos los Deftones estaban acabando su setlist, y la verdad, estaba más interesado en coger un buen sitio para ver a Soulfly que acercarme a un remolino polvoriento para escuchar esa colección de berridos que salían del Stage 1.
SOULFLY: Aunque no soy seguidor de toda la carrera de Sepultura sí que reconozco que tienen buenos trabajos y en mi colección de cd´s no faltan el Arise y el Chaos A.D., entre otros. Por eso tenía curiosidad por oír lo que Max Cavalera en solitario nos iba a dar. La verdad, sorprender no me sorprendieron y aunque saben hacer que la gente se mueva suenan demasiado a Sepultura, hubo incluso un momento en el que no sabía si había terminado un tema y empezado otro o era el mismo, en fin, como ya he dicho tampoco me vuelven loco. Empezaron con Blood Fire War Hate y la peña que andaba fresquita todavía montó un pifostio en foma de “mosh pit” que parecía una centrifugadora. Lo triste es ver como la gente se vuelve loca cuando tocan “Chaos A.D.” o el comienzo de “Walk” (como se quedaron con la peña) terminando con Roots Bloody Roots en lugar de con un tema propio.
ALICE IN CHAINS: Todavía sonando los Soulfly abandono a los colegas para coger un buen sitio y disfrutar de una banda que para mí, encasillaron injustamente en el grunge, junto con otras como Soungarden, por el simple hecho de ser de Seattle. La tragedia golpeó a esta banda hace 8 años cuando Layne Stanley falleció, llevándose todo el carisma de la banda y el 50% de la compositiva. En cuanto al nuevo cantante, William Duvall, cumple muy bien con su papel aunque eso sí, carece de ese halo de rockstar que rodeaba a Stanley y le hacía único, lo cual, si lo unes a la pasividad de Jerry Cantrell pues…
Bueno pues abren con el público ya impaciente con nada más y nada menos que Them Bones lo que me da muy buena espina porque el LP que más me gusta de ellos es el “Dirt” detrás viene Dam That River con lo que hago doblete y soy feliz. Siguen con la dramática Rain When I Die y a estas alturas Duvall ya nos ha demostrado con creces que es un digno sucesor de Stanley. Con A Looking In View presentan su útimo trabajo que en mi opinión sin ser un mal disco no llega a la altura de sus predecesores, le sigue la metalera Check My Brain para volver a los clásicos con Again y It Ain´t Like That y de nuevo otro tema del último, Acid Bubble.
Me sorprendía la juventud de algunos fans que no dejaban de aclamar a Cantrell y Duvall, no llegarían a la mayoría de edad, esa es buena señal para un estilo de música que dicen que envejece. Cantrell y Duvall intercambian sus posiciones en el escenario varias veces, Duvall anima al público, Cantrell nos mira con cara de satisfacción. También se acerca el bajista Mike Inez que se retuerce al ritmo de la música. Suena We Die Young y le sigue, para mí, el momento de éctasis de su actuación, Man In The Box, el público corea su letra al ritmo machacón del bajo. Tras este sublime momento le llega el turno a Would?, otro clásico que no podía faltar aunque se echaron muy de menos Down In a Hole y Angry Chair. Los Alice comienzan a despedirse al ritmo de Rooster, su último tema del setlist, así que, cuando ya suenan las últimas notas corro a coger posiciones para ver a Megadave Mustaine en el escenario 2, algo ilógico para una banda de este calibre, ya que, es más pequeño y el tamaño de la torre de sonido así como la cercanía de la carpa de las bebidas, quita mucho espacio de visión pero la “desorganización” sabrá, a mi me la pela porque me cuelo entre el público y pillo una posición elevada desde donde veo incluso de PM el doble bombo con el símbolo nuclear.
MEGADETH: Si leéis otras crónicas de este concierto la mayoría habla mal del sonido e incluso de la calidad vocal de Dave Mustaine. En mi opinión no sonaron mal y para nada Mustaine cantó mal, aunque a veces es verdad que se dejaba de escuchar. No sé, a lo mejor es por los tapones que me puse en los oídos para poder aguantar sin quedarme sordo. Bueno pues uno a uno van haciendo su aparición todos los músicos de los cuales solo reconozco al bajista David Ellefson mientras suena la intro, hasta que al final y en medio de una ovación, aparece Mustaine con los brazos extendidos. Como le gusta a este tío sentirse querido e idolatrado!!!. Además hoy Dave debe tener un buen día porque está muy simpático y conectado al público y…. sonríe!!!
Como sabeis Megadeth andan girando para presentar su último disco, pero también para conmemorar el 20th aniversario de “Rust In Peace” así que en el fondo todos guardábamos esperanzas de que tocara íntegro esa magna obra del heavy metal, máxime cuando en el puesto del merchandising oficial vendían la camiseta conmemorativa de tal evento, así que, cuando Wake Up Dead comenzó a sonar y detrás In My Darkest Hour nuestras esperanzas se perdieron. El siguiente tema lo presenta Mustaine como “..un tema que trata de un aparato al que se le da vueltas a una palanca para aplastar….cabezas…” Headcrusher de su último trabajo. Sin dar tiempo a un respiro todo vibra con los primeros acordes de Holy Wars….The Punishment Due a la que le siguen Hangar 18, Poison Was The Cure y Tornado Of Souls, ¿ será este el tan esperado homenaje al álbum “Rust In Peace”?, NO enseguida suena Trust. Para mi Dave se sale, siente la letra de cada tema, gesticula y varía el tono como él solo sabe para dar más énfasis a algunas partes de la misma, ya quisiera James Hetfield hacerlo tan bien. La sorpresita viene en forma de Angry Again de la BSO de “El Último Gran Héroe” y después A Tout Le Monde, dejando el pelirrojo que el público coreásemos el estribillo en francés. Llegamos al álbum “Countdown To Extinction” y descargan Sweating Bullets y el comercial pero temazo Symphony Of Destruction donde como es tradicional gritamos el nombre de la banda al ritmo de la música. Dave presenta a su banda y para acabar tocan She-Wolf y el fin de fiesta con Peace Sells, a la que le introducen en la mitad Mechanix terminando después con el resto del tema Peace Sells. Se despiden todos juntos con las manos unidas y “sacabó” .
Mi conclusión: No digo que no sigan grabando discos, a fuerza de hacerlo todavía pueden sacar alguno que merezca ser sucesor de sus obras maestras pero….es que cuando van de gira prescinden de su discografía del “Risk” hacia adelante, tirando solo de los clásicos (que es lo que la gente quiere oír al fin y al cabo).
Con mucha parsimonia me reúno con el resto de los colegas para ver a los germanos Rammstein que presentan un escenario totalmente cerrado por un telón negro que oculta todo el tinglado de un Show que promete sorprender.
RAMMSTEIN: Y sorprender, sorprendieron. Al ritmo de los tambores comienza a sonar Rammlied a la par que lanzan unas sonoras cargas pirotécnicas y cae el telón negro dejando ver…………una gigantesca bandera alemana!!!!!! El público se divide entre los que se parten de risa y los que levantando el dedo corazón les dirigen un; A Chuparlaaaa…. Cae la bandera también entre pirotecnia y aparece un escenario entre industrial y futurista como la indumentaria de sus integrantes donde destaca su líder Till Lindemann vestido de rojo (parecía una folklórica). La mediocridad como músicos de esta banda que casi todo lo basa en ritmos facilones, cuasimilitares muy pegadizos pero repetitivos hasta la saciedad, la combaten con un Show muy a lo Kiss, donde no faltan plataformas elevadoras, escenas teatrales de asesinatos (Lindermann arroja al teclista Christian “Flake” Lorenz a una vieja bañera y luego vierte brasas ardientes sobre él, o directamente le prende fuego) y fuego, mucho fuego. Definir con dos palabras a esta banda sería fuego y sexo por la cantidad de connotaciones sexuales que tienen sus letras y alardes teatrales de las que hacen gala.
Caen clásicos como la infaltable Du Hast, temas muy cañeros como Keine Lust, Benzin, Ich Will y Links 2-3-4, repasan el último álbum con Paris, Pussy donde Lindemann saca un cañón de espuma a modo de polla y el tema que da título al mismo Liebe Ist Für Alle Da . Entre el cansancio y que como notareis tampoco me vuelven loco del todo, decidimos pasar de los germanos y dar por finalizado el festival.
CONCLUSIÓN: Si no fuera por el empeño de las bandas en dar un buen espectáculo este festival habría sido un truño defraudante hasta el final. Suspenso a la organización que una vez más va a sacar sus cuartos sin preocuparse de proporcionar una infraestructura mínima a los que allí acudíamos. Meternos en aquel solar polvoriento desde tempranas horas de la tarde sin por lo menos proporcionar agua gratis o venderla a un precio asequible (2€ la botellita pequeña no es precio de crisis) NO tiene perdón. Nos tratan como a ganado, pero la culpa es nuestra por seguir acudiendo a estos festivales cada año. Mucha monedita en forma de púa y billetitos con el logo del festival en plateado, pero si querías sombra, tenias que ir a la otra punta desde donde ni oías ni mucho menos veías nada. Como le dije a los colegas creo que este ha sido mi último festival de verano, por lo menos en España, luego se quejan de que la gente en este país no acuda a los conciertos y es normal. Mientras empresas como LTI hagan estas cosas seguiremos sumidos en el tercermundismo de los festivales perooo…..es que tenemos lo que nos merecemos.