FICHA TÉCNICA
Título original: Serie B
Año: 2012
País: España
Director: Ricard Reguant
Reparto: Manuel Zarzo (Willie Molina)
Roger Pera (Robin)
Sonia Monroy (Katy)
Cata Munar (Margie)
Marta Simonet (Mabel)
Nuria de Córdoba (Nina)
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Ediciones Españolas en DVD: Cameo
Punk-tuación: 6/10
SINOPSIS
Willie Molina es un actor ya retirado que ha pasado parte de su vida en Hollywood interpretando películas de SERIE B. Su mayor hobbie es la caza, y mientras esta en el monte dispara sin querer contra unas chicas que estaban caminando entre los arbustos, hiriendo a una de ellas. La herida es superficial, pero Willie las invita a pasar el día en su finca. Al llegar a la mansión, las chicas descubren que están ante un hombre muy rico. En realidad, las jóvenes ejercen de gancho en la carretera a hombre ingenuos a los que desvalijan valiéndose de sus encantos. Su protector, Robín, llega a la casa junto a Katy, una nueva chica. Acorralan al viejo actor amordazándole y golpeándole. Las cosas se ponen feas para el hombre. Aunque mientras los demás se distraen curioseando por la casa, Willie consigue liberarse… y entonces empieza una cacería llena de sorpresas en donde no se llega a saber hasta el final quien es más malvado de todos ellos.
DATOS Y CURIOSIDADES
Un film de serie B hacía alusión originalmente, entre los años 30 y 50, a una producción de bajo presupuesto que acompañaba en un programa doble a un film de serie-A, entiéndase éste aquél con presupuesto holgado y nombres de primera fila en sus créditos. El film de clase B, con actores desconocidos o estrellas en decadencia y presupuesto limitado, lo realizaba en ocasiones la misma major que el de clase A o se lo encargaba o compraba a alguna productora especializada en series B, como la Republic, la Monogram, la PRG, etc... Con la finalización de la II Guerra Mundial y la progresiva caída del sistema de estudios estos programas dobles acabarían desapareciendo. Las B-movies empezarían entonces a identificarse con las películas baratas, de consumo rápido, de temática principalmente sencilla, destinadas a un público por lo general joven y proyectadas en autocines. La AIP de Samuel Z. Arkoff y James H. Nicholson, sobre todo en los tiempos que estuvo moviendo el cotarro el gran Roger Corman, definirían para siempre lo que entenderíamos desde entonces como serie-B.
Es una alegría volver a encontrarnos con un nuevo film de Ricard Reguant después de tanto tiempo dedicado a la televisión y al teatro. Y además con una nueva cinta de género. Su título lo deja todo claro, y el director juega sus cartas desde un principio, recurriendo a los dos pilares básicos del cine de serie B y exploitation de toda la vida: el sexo y la violencia. Sin faltar el humor, negro, por supuesto, que recorre toda la película e incluso se queda en esos chascarrillos que acompañan los créditos finales. Y sin embargo, o con todo ello, hay una mirada nostálgica a este cine con ese protagonista de películas de género, ya retirado, claro ejemplo de que todo aquello ya pasó. Un tiempo cuando el cine (también el español), con una mirada industrial, estaba hecho para el público. Estupenda la elección para este papel de Manuel Zarzo, actor de extensísima carrera que participó en todo tipo de géneros y al que vimos en algunos grandes títulos del cinema-bis como “El precio de un hombre” (1967), de Eugenio Martín, o “La muerte de un presidente” (1969), de Tonino Valerii. Zarzo hace suyo el rol de William Molina, un personaje que recuerda, por cierto, a los que le gustaba interpretar a Paul Naschy en títulos tan personales (y cargados de mala uva) como “El aullido del diablo” (1988) o “Rojo sangre” (2004). Es curioso, pero el personaje protagonista se apellida Molina.
Reguant, quien trabajara en el cine “S” en significativos títulos del periodo con chicas estupendas, se rodea ahora de nuevo de hembras de exuberantes curvas que se lucen sin complejos. La voyeurista escena (tanto para Manuel Zarzo/Willie Molina como para el espectador) del protagonista observando cómo dos chicas se bañan desnudas en su piscina, nos da nueva información sobre la personalidad de aquél a la vez que nos evoca a clásicos de la exploitation, como por ejemplo cuando Harry (Chuck Shamata) espía a través de un falso espejo a Diane (Brenda Vaccaro) en “Fin de semana sangriento” (1976), de William Fruet.
Una de las muchachas es interpretada por la mediática sex bomb Sonia Monroy, al igual que Herschell Gordon Lewis incluyera a la playmate Connie Nielsen en el reparto de “2000 maníacos” (1964), por poner uno de tantísimos ejemplos.
El argumento se acoge al clásico esquema del grupo de personajes que se ven atrapados en un recinto y con el enemigo dentro, que nos evoca a notables cintas del cine de género, como “El enigma de otro mundo” (1951), de Christian Nyby y Howard Hawks, su remake “La cosa” (1982), de John Carpenter, el “Vinieron de dentro de...” (1975), de David Cronenberg, etc... Una línea argumental que hoy sigue vigente en películas como “The facility” (2012), de Ian Clark, o “Bad kids go to hell” (2012), de Matthew Spradlin.
El propio director, tras su nombre de guerra de Richard Vogue, nos presenta al comienzo la película, previniéndonos, con mucho sentido del humor (1), con qué nos vamos a encontrar.
Los créditos iniciales, al igual que el tema que los acompaña, cantado por la conocida Gisella, tienen un toque jamesbondiano que ya desde este arranque nos sumerge en el cine de género y en la serie B.
Tras proyectarse en algunos festivales y pases especiales en diversas salas, el film se editaba en DVD de la mano de Cameo.
A la película no le falta de nada. A pesar de su corta duración, en ella encontramos gore, violencia, chicas desnudas, escenas lésbicas (o así), sodomía, un pasado nazi, parientes encerrados, asesinatos en familia, locura, canibalismo, etc... el material del que se nutre la serie-B.
(1) Todo lo contrario de la seriedad con la que nos presentaba Miguel Madrid su “El asesino de muñecas” (1975) al inicio de la misma.