domingo, 18 de diciembre de 2011

BUDDY BOY (1999)

Escrito por ALFONSO & MIGUEL ROMERO


FICHA TÉCNICA
Título Original: Buddy boy
Año: 1999
País: USA
Director: Mark Hanlon
Reparto: Aidan Guillen (Fracis)
Emmanuelle Seigner (Gloria)
Susan Tyrrell (Sal)
Mark Boone Junior (Vic)
Harry Groener (Padre Gillespie)
Trailer: Pinchar aquí
Ediciones Españolas en Video: Araba/Divisa
Punk-tuación: 8/10


SINOPSIS
Francis es un joven huraño, tímido, extraño, reprimido y muy religioso. Su vida se centra en el cuidado de su madre enferma en el mísero apartamento en el que viven. Aparte de eso, trabaja en un laboratorio de revelado de fotografías. De ahí, en parte, ha arrancado su pasión por "mirar" la vida de los demás: qué hacen, cómo aman,... Alejado del mundo real al que sólo le unen las fotografías, ha dejado de relacionarse con la gente. Ahora se limita a observarles, como a Gloria, una bella joven cuya ventana da frente a la suya y que nunca cierra las cortinas...


DATOS Y CURIOSIDADES
Mark Hanlon, guionista de "Ghost ship. Barco fantasma" (2002) para la Dark Castle, escribió y dirigió en 1999 su primera y única película como realizador, la oscura "Buddy boy", un tenebroso viaje por la mente de un chico perturbado. La película arranca con los créditos acompañados de imágenes religiosas y un obsesivo score de Graeme Revell. A continuación, vemos al protagonista, Francis (Aidan Guillen), masturbándose con revistas porno y, en la siguiente escena, se confiesa al párroco de su barrio, un viejo conocido. La vida de Francis se nos presenta rutinaria y deprimente. Va en autobús a su trabajo, una tienda de revelado de fotos, y cuando vuelve a casa tiene que cuidar a su madre paralítica, quien se pasa los días bebiendo, fumando y viendo la tele, no guarda ningún respeto al chico y es una fanática religiosa.

Espiando por un agujero, Francis descubre a una nueva vecina que le atrae sexualmente y a la que poco después conocerá y con la que establecerá una relación. Pero esta salida de su rutina le provocará un mayor desequilibrio en su psique, la situación en casa no ayudará mucho tampoco. Las influencias más evidentes de este film de Hanlon son dos conocidos trabajos de Polanski (1), "Repulsión" (1965) y "El quimérico inquilino" (1976), incluso la vecina, Gloria, está interpretada por Emmanuelle Seigner, señora de Polanski y con quien trabajara en "Frenético" (1988), "Lunas de hiel" (1992) y "La novena puerta" (1999).

La casa del protagonista se nos presenta destartalada, sucia, vieja, caótica, como es su propio mundo y su mente. Las escenas dentro de la casa recuerdan muchas veces al cine europeo y, por contra, cada vez que va al trabajo, la fotografía cambia a unos fríos y metalizados tonos azules y blancos, más propios del cine indie USA de los 90.

La película, como la psique de Francis, se va volviendo cada vez más perturbada, y los sucesos se van haciendo más violentos y oscuros. Y, sin embargo, Hanlon sugiere muchas cosas que no llega a decirnos, sólo lo intuimos. Así, el personaje de Sal es presentado varias veces como la madre del protagonista, él llega a decir que sus padres murieron, el padre, con la cabeza perdida, mató a la madre, y Sal ocupó el lugar de ésta. Bien avanzada la trama, en una foto vemos quién es realmente Sal, ojo a ese bizarro detalle, no hay que perdérselo. El personaje de Sal le sienta como un guante a Susan Tyrrell, especializada de siempre en papeles desagradables y extremos, y aquí casi le roba la función a Guillen. Resulta inquietante verla interpretando a una paralítica, con protesis en la parte inferior de las piernas. Al año siguiente, debido a una extraña enfermedad de la sangre, la actriz tuvo que ser operada amputándosele ambas piernas por debajo de las rodillas, estando fuera del cine hasta el 2003 que la veríamos en un brevísimo papel en la cinta coral "Anónimos", de Larry Charles.

La locura de Francis (¿heredada?), que le hace ver cosas que no suceden (¿o no?), ha sido sin duda incrementada por los tristes acontecimientos de su vida y la estricta educación religiosa, con el pecado y la culpa siempre presentes, de toda su familia, que ha llegado a ser una obsesión. Esa infancia perdida, el tiempo que el chico recuerda como feliz y que le fue arrebatado, parece querer recuperarlo cuando descubre el posible paradero de una niña desaparecida. Religión, obsesión, culpa, pecado, canibalismo, asesinatos, locura, voyeurismo,... y mucho más en un film tan recomendable como hoy olvidado.

(1) Estas mismas influencias se daban en la coproducción entre Dinamarca, Suecia y Noruega "Next door" (2005), de Pal Sletaune, si bien con una mayor carga sexual. Estrenada en salas comerciales en nuestro país y editada en DVD por Eurocine.

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